Linux, es un sistema operativo basado en Minix, desarrollado por Linus Torvalds mientras estudiaba en la Universidad de Helsinki en 1991, que lentamente ha invadido el mercado a nivel mundial debido a los innumerables beneficios que le brinda a los usuarios.
Su seguridad, portabilidad, robustez, dinamismo y libertad de uso al manejar información debido a sus características de multitarea, multiusuario, multiplataforma y multiprocesador hacen de Linux la principal alternativa de la actualidad a la hora de seleccionar un sistema operativo, aunado a lo que pudiera ser su aspecto de mayor importancia como lo es su objetivo de recopilar, difundir y promover el uso del software libre.
Linux posee ventajas sobre Windows respecto a seguridad debido a la robustez de su plataforma y al menor ataque de hackers y virus, situación que hace de Windows un sistema mas vulnerable. La plataforma más estable de Linux favorece el desempeño de las aplicaciones y la eficiencia de su código fuente le da mayor velocidad de página. Estas características hacen de Linux un sistema operativo mas económico al requerir una menor inversión en cuanto a mantenimiento, desarrollo de códigos y obtención de service packs entre otras. Por su parte Windows le aventaja al ser hasta el momento el software de mayor uso por su facilidad y soporte técnico en el desarrollo de nuevas aplicaciones, también posee todavía, la mayor comunidad de programadores.
En la actualidad, en muchos lugares del mundo se está implementando el uso de Linux como sistema operativo, tanto a nivel público como a nivel privado. Algunos gobiernos han creado leyes que ordenan la ejecución de sus programas en este ambiente. Grandes empresas como IBM, Intel, Sony, HP, Dell e instituciones como la NASA, el Dpto. de Energía de los Estados Unidos, la Bolsa de valores de Londres, entre otros. Tal vez no suceda lo mismo en los ordenadores personales, pero en la medida el que se afiance a nivel institucional, educativo y empresarial su migración a nuestros hogares será mayor e inevitable.
Lo que más se recomienda en la actualidad es la instalación de ambos sistemas operativos, de acuerdo a las posibilidades del usuario, con la finalidad de interactuar mientras se familiariza con Linux y dejar que la práctica y la experiencia permitan determinar cual de los dos sistemas se adecúa más a sus necesidades. Por otro lado su uso deriva en la formación de una conciencia más honesta ya que por ser un software libre, impide la compra de software sin licencia; es decir la piratería.
Lo más importante para nosotros como desarrolladores de software es que Linux nos permite escudriñar en sus entrañas, algo que tal vez no podamos hacer nunca con Windows. El hecho de ser “libre” quiere decir que podemos modificarlo a nuestro gusto, cambiar opciones o mirar el código para escribir otros programas sin tener que comenzar de cero.
Recuerda: No hay nada que puedas hacer en Windows que no puedas hacer en Linux!
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